El Eneagrama de la personalidad es una poderosa herramienta de autoconocimiento, ya que podemos acceder a una cantidad de información sobre las personas que están en el camino del autoconocimiento. Fue transmitido oralmente por los maestros sufíes, pertenecientes a un grupo cultural muy espiritual y sabio,utilizado también por los monjes jesuitas para el autoconocimiento de sus integrantes, hasta que a principios del siglo XX, el psicológo George Gurdjieff, popularizó y sistematizó esta herramienta en Occidente, para ser trabajada en el proceso psicoterapéutico. Otros autores completaron su tarea, Pietr, Ouspensky y los psiquiatras Oscar Ichazzo y Claudio Naranjo, quienes aportaron nuevos descubrimientos y lo incluyeron en la psicoterapia ampliando las implicancias del mismo, en otros contextos más allá de la Psicologia.
Nos provee de una cantidad importante de
información descriptiva, con el que podemos trabajar con nosotros mismos,
descubriendo nuestros puntos a desarrollar, descubrir nuestros talentos
ocultos, como así también nuestras limitaciones que podemos superar. El
objetivo de esta herramienta es salir de la espiral de sufrimiento y autoengaño
en el que estamos inmersos la mayoría de las personas. Es una vía de acceso
para iluminar nuestra conciencia y poder llegar más directamente a nuestra
esencia, nuestro YO SUPERIOR, ese mago interior, o sabio interior que debemos
descubrir para poder ser quienes somos, sin culpas, y así poder continuar con
nuestro camino de autodescubrimiento en absoluta libertad.
El Eneagrama contempla nueve tipos básicos de
personalidad, con subtipos que le imprimen características individuales y
personales, al eneatipo básico, y tener una comprensión más acabada de cada una
de las personas que desean incursionar en este tipo de herramienta, o en
contexto de psicoterapia.
Cada Eneatipo es como una matriz innata,
alrededor de la cual va desarrollándose nuestra personalidad, mostrándonos cuáles
son las motivaciones primarias básicas, que subyacen a cualquier
comportamiento. La unión de los nueve eneatipos crean un mapa dinámico e interactivo,
mostrando la forma básica que tenemos de percibir y organizar la realidad, los patrones de
conducta, las emociones que aparecen a partir de determinados conflictos,
nuestros miedos y deseos más profundos, el modelo en el cual nos vinculamos,
habilidades innatas y recursos internos disponibles.
Ilumina flaquezas, debilidades, y virtudes,
dando indicaciones claras, hacia donde dirigir nuestros actos para integrarnos
y organizarnos. Además nos lleva a
trabajar sobre aspectos descuidados de nosotros mismos. Los Nueve Eneatipos son
los que se describen sintéticamente a continuación, entendiendo que nadie
existe como eneatipo puro sino que es una combinación de otros que nos hace
únicos y particulares:
1- El Perfeccionista: Racional, de sólidos principios, justiciero, dsiciplinado, crítico
con los demás y consigo mismo, dogmático, severo, y castigador. Dificultad para
mostrar la ternura y la emoción.
2- El ayudador: Humanitario, generoso, permanente actitud de servicio, sacrificado
para los demás, necesitado de ser aceptado, y querido por lo que puede ofrecer
o dar, es el llamado líder solidario del eneagrama. Cuando funciona
desequilibrado se puede mostrar manipulador y posesivo.
3- El Triunfador: Adaptable, inteligente, muy preocupado por atractivo físicamente,
ambicioso, competitivo, miedo al fracaso, narcisista, necesitado de dar una
imagen ideal y cuando se desequilibra puede mostrarse hostil hacia los que se
interponen a su éxito inmediato.
4-
El sensitivo: Intuitivo,
esteticista, creativo, hipersensible, dramático, se siente diferente,
introvertido, aferrado al sufrimiento, y melancólico.
5- El pensador: Innovador, analítico, cerebral. Introvertido, desconectado de sus
necesidades, excéntrico, usa la razón como defensa o justificación. Tiene
tendencia al aislamiento, posterga la acción.
6- El cooperativista: leal, encantador, responsable, de sólidos principios, moralista,
colaborador, tiene necesidad de pertenecer a grupo, gregario, algunas veces se
puede mostrar con tendencia al pesimismo, al masoquismo, dificultad para tomar
decisiones, y defensivo.
7-
El entusiasta: Optimista, extravertido, capacidad para disfrutar, alegre, impaciente,
impulsivo, inconstante, tiene dificultades en postergar su deseo, hedonista,
excesivo, el niño eterno.
8-
El líder: Muy seguro de sí mismo, dominante, combativo, gran necesidad de control
de su entorno, autosuficiente, desafiante, carismático, cuestionador del
sistema. Algunas veces se cree dueño de la verdad, desequiibrado puede ser
destructivo a quien se le opone, protector de sus seres queridos.
9- El pacificador: Receptivo, simpático, paciente, pasivo, dócil,
ritmo lento, mediador, negligente en algunos casos, muy adaptable para no tener
conflictos, resignado a lo que la vida le ofrece.
Al comienzo de la
terapia se le pide al consultante que realice el test para poder visualizar más
nítidamente sus potencialidades, o se a a lo más alto que pueda aspirar,
virtusus aspectos más vulnerables que debe trabajar, para lograr un equilibrio
pleno de su características, y desarrollar sus virtudes para sí mismo y para su
entorno.