Considero al rol profesional desde un
lugar holístico, desde el trabajo de ser un “canal” o intermediario
entre la energía universal y la persona. El interés que me mueve a
trabajar en procesos psicoterapéuticos no radica en “curar”
enfermedades, sino en asistir al ser humano que va a la
consulta para que sane su alma. La curación se dirige a sus emociones
y proceso mentales y defensivos, mis recursos son el CONOCIMIENTO
DEL ALMA HUMANA Y EL AMOR CON EL QUE DESEMPEÑO MI TAREA.
El conocimiento no sòlo es teórico, sino también es
el conocimiento de las grandes leyes universales, que rigen la vida
en todas sus manifestaciones, como la unidad primordial de todas las cosas, el
AMOR, LA LIBERTAD, LA COMPASION, EL VIVIR CON LAS CONSIGNAS QUE MARCA LA
NATURALEZA, en lo que pensamos y en lo que hacemos. Esto se manifiesta en la
psicoterapia como EMPATIA, la capacidad de comprensión, la
SIMPATÌA, el compartir las experiencias, y la COMPASIÒN, Ser con el
Otro. La tarea es lograr que de a poco pueda, ejercer su AUTOAPOYO, y
pueda encontrarse a Sì mismo, respetando siempre la libertad de
la persona, sin interferir en mis valoraciones, mis prejuicios, juicios y
emociones propias .
Mi compromiso como terapeuta es poder observar a
cada momento mis emociones, trabajar en mì misma, de manera incansable,
actualizarme permanentemente, y hacer supervisar mis casos por un profesional
capacitado para tal fin.
Por eso sostengo que soy siempre conciente que no
realizo cura alguna, muestro los caminos, escucho, facilito, colaboro,
propongo, enseño, asisto, comparto, frustro, catalizo, guìo, promuevo,
acompaño, sugiero, coopero, favorezco, estimulo y propicio el
cambio. Ayudo a la persona a desarrollar el autoapoyo y la
autocuraciòn, que pueda rescatar sus sanadores internos y utilizarlos para su
beneficio personal.
Considero al rol profesional desde un
lugar holístico, desde el trabajo de ser un “canal” o intermediario
entre la energía universal y la persona. El interés que me mueve a
trabajar en procesos psicoterapéuticos no radica en “curar”
enfermedades, sino en asistir al ser humano que va a la
consulta para que sane su alma. La curación se dirige a sus emociones
y proceso mentales y defensivos, mis recursos son el CONOCIMIENTO
DEL ALMA HUMANA Y EL AMOR CON EL QUE DESEMPEÑO MI TAREA.
El conocimiento no sòlo es teórico, sino también es
el conocimiento de las grandes leyes universales, que rigen la vida
en todas sus manifestaciones, como la unidad primordial de todas las cosas, el
AMOR, LA LIBERTAD, LA COMPASION, EL VIVIR CON LAS CONSIGNAS QUE MARCA LA
NATURALEZA, en lo que pensamos y en lo que hacemos. Esto se manifiesta en la
psicoterapia como EMPATIA, la capacidad de comprensión, la
SIMPATÌA, el compartir las experiencias, y la COMPASIÒN, Ser con el
Otro. La tarea es lograr que de a poco pueda, ejercer su AUTOAPOYO, y
pueda encontrarse a Sì mismo, respetando siempre la libertad de
la persona, sin interferir en mis valoraciones, mis prejuicios, juicios y
emociones propias .
Mi compromiso como terapeuta es poder observar a
cada momento mis emociones, trabajar en mì misma, de manera incansable,
actualizarme permanentemente, y hacer supervisar mis casos por un profesional
capacitado para tal fin.
Por eso sostengo que soy siempre conciente que no
realizo cura alguna, muestro los caminos, escucho, facilito, colaboro,
propongo, enseño, asisto, comparto, frustro, catalizo, guìo, promuevo,
acompaño, sugiero, coopero, favorezco, estimulo y propicio el
cambio. Ayudo a la persona a desarrollar el autoapoyo y la
autocuraciòn, que pueda rescatar sus sanadores internos y utilizarlos para su
beneficio personal.