Las flores de Bach, son impulsos de energía de
altísima vibración (la esencia viva de la planta), que pueden corregir las
desarmonías a nivel áurico, restaurando el flujo natural de la energía. Cuando
experimentamos emociones negativas (tristeza, dolor, miedo, culpa, enojos,
broncas, etc) vibramos a un nivel energético muy bajo, las flores cambian ese
estado de vibración baja, elevando los niveles vibracionales por otros más
altos, restableciendo el flujo vital, equilibrando emociones, a la vez que
produce estados de conciencia mas amplios, donde se pueden reconocer las
emociones, y cambiarlas concientemente.
El sistema circulatorio (sangre, corazón,
venas, arterias) y el sistema nervioso (cerebro-conciencia) poseen alta
frecuencia de vibración. Entre ambos circulan las flores, energía altamente
concentrada, para luego ir a los cuerpos sutiles y centros energéticos
(chakras), volviendo al cuerpo físico (dentro, fuera, dentro).
La mayoría de las dolencias se originan en el
plano emocional, que se bloquea o sobreestimula a través de estados negativos
(miedo, celos, ira) que llegan al cuerpo físico por el etérico, provocando las
enfermedades. Cuando se distorciona la comunicación entre el YO SUPERIOR Y LA
PERSONALIDAD, se manifiesta la enfermedad, que se expresa en el cuerpo etérico
mucho antes que en el físico.
Las esencias florales no sólo armonizan , sino
que provocan profundas transformaciones, en la personalidad, por lo tanto el
individuo puede aspirar no sólo a sentirse mejor, sino en convertirse en una
“mejor persona”. Es conveniente que mientras se estén tomando las flores, en la
psicoterapia transpersonal, se recomienda que la persona realice meditaciones
diarias, ya que es una vía directa de comunicación con su YO SUPERIOR, esa
meditación siempre le trae información desde su ser más profundo.
Esta terapia, es altamente natural, es inocua,
no tiene contraindicaciones, está autorizada por la O.M.S, por lo tanto se
encuentra dentro de lo que se llaman TERAPIAS COMPLEMENTARIAS, es decir no reemplazan otros tratamientos
médicos, o psicoterapéuticos, sino que, como su palabra lo indica complementan
el tratamiento psicoterapéutico o médico.