Tagged Under:

Me hago amiga de mi misma/Mi transformación interior como mujer

.La transformación de oruga a mariposa



Me miro al espejo y me observo, he sido tantas veces mi peor enemiga! Me he castigado, exigido y criticado. Me he mentido, boicoteado y ninguneado. Me he apagado y me he hundido. Me he oscurecido, odiado y atacado con palabras hirientes, y me he infligido heridas al maltratarme y no aceptarme. 
Pero todo eso ha quedado atrás. Hoy me miro, y me encuentro bella, puedo ver mi luz, y reconocer mi camino andado. Puedo sentir compasión por mí misma y aceptar amorosamente mis imperfecciones que tan particular y única me hacen.
Miro mis ojos, que muchas veces mis pensamientos han hecho llorar, y los veo irradiar, los veo atentos, despiertos y alertas.
Veo una Mujer sincera, auténtica, vulnerable y fuerte. Veo una Luchadora, me veo franca y sensible. Me veo caótica, errática, impaciente y ansiosa, y amorosamente me sano, me escucho, y me acuno. Me veo solidaria, fiel y curiosa.
Dejé de reprocharme, de lanzarme a abismos , y decidí descubrir todas mis heridas para poderlas sanar. Me dejé ayudar, me dejé abrigar, me dejé besar el alma y me desnudé mostrando el hueso. Me levanté la condena, me declaré inocente, libre y salí de mis prisiones oscuras a los prados fragantes de flores. Abrí las ventanas, dejé entrar la luz, dejé entrar la brisa y el sol. Atrapé el arcoiris, canté con las golondrinas y gorriones, corrí con los lobos y volví a mi nido a preparar café.
Quise hacerme feliz, me compré flores, me puse un anillo y me comprometí conmigo misma.
Me pedí perdón, celebré lo andado, agradecí a los miedos, ennoblecí a los abismos, atravesé mil cuevas y salí engloriada. Elegí dejarme ser, tomar las riendas, dirigirme, amansarme, templarme y avanzar. Decidí no podarme, dejarme brotar, germinar y dejar anidar pájaros y mariposas en mis ramas. Hoy cuento conmigo misma, soy mi aliada y amiga, me miro y me sonrío y elijo seguir aprendiendo.