
En general uno siente celos en relación con aquellas áreas en las que se siente más inseguro, y eso puede ser la intimidad afectiva, aunque no haya sexo, , el área intelectual, el gusto por la música, la sensibilidad psicológica o lo que sea. i magino que el otro le dará a mi pareja todo lo que yo creo que soy incapaz de darle.
El amor de pareja no necesita de los celos, lo que la pareja necesecita es autonomía psicológica de sus miembros, es decir que cada uno tenga una cuota de vida propia, y que ambos crezcan en el vínculo. En ese contexto es posible que se den momentos en los que uno tema perder el cariño del otro a partir de algo que está haciendo o viviendo. Si ese temor es leve y la pareja lo puede procesar bien se convierte en un poderoso condimento de intensidad que nos recuerda que pueden alejar pero que eligen seguir estando juntos. Y es un condimento porque los seres humanos percibimos contrastes. Si temo perder el cariño del ser querido, eso mismo me ayudará a valorarlo.
La causa más importante es el sentimiento de autodesvalorización, Todos albergamos rasgos de nosotros mismos que no nos gustan. Me puedo sentir temeroso, dependiente, triste, inseguro y lo más frecuentemente es que sienta rechazo hacia esas características mias. Ese rechazo es normal y necesario, para trabajar conmigo mismo. La desvalorización y la dependencia emocional, son las causas psicológicvas profundas de los celos excesivos, y hasta que no se resuelvan, los celos continuarán, porque son su consecuencia. Desarrollar el asistente interior a través de la psicoterapia transpersonal, es la clave para sanar estos miedos al abandono y al rechazo, trabajando la sombra en el otro, amar la parte dañada, aprender a dialogar con nuestros celos será la forma en que esos celos pueden trascenderse y superarse.