En la psicología de Oriente, más precisamente del Budismo, nos dice que para poder ser capaces de relacionarnos con nuestro mundo emocional, y acercarnos experiencialmente con el mismo es necesario adiestrarse con la herramienta de la Plena Atención, es decir la atención alerta, que como la palabra lo indica, a-tensión, sin tensión, de manera relajada, sin críticas, sin lugar a dudas sin pensar, sin paracticar los debería sentir esto en lugar de lo otro, tendría que hacer esto en lugar de loq ue estoy haciendo, etc...En este procedimiento, el hacer sin hacer, vamos manteniendo la CONCIENCIA DE SI MISMO, sin intelectualizaciones por lo que percibimos y sentimos.
Este tipo de Atención ( propia de la actitud que tomamos cuando meditamos) va poniendo en juego a la CONCIENCIA-TESTIGO: Un Observador neutral que puede agudizar la visión de los contenidos de la conciencia (emociones, sensaciones, pensamientos, percepciones) sin juzgarlos sin rechazarlos sin identificarse con ellos. pudiendo ver de esa manera las emociones que percibimos, no sólo las emociones que aparecen ante cualquier hecho significativo cargado de energía, sino también las emociones que aparecen de manera secundaria, que viene a embarrar la cancha con lo que sentimos por las emociones que tenemos (subproducto cargado de racionalidad). Esta Conciencia Testigo y Observador, nos ayuda a descubrir nuestros patrones emocionales característicos, y ser cada vez más libres de su mecanicidad. Esta capacidad nos ayuda a practicar el DISCERNIMIENTO , una práctica muy antigua realizada por grandes maestros de sabiduría milenaria, QUE TIENE COMO OBJETIVO ORDENAR NUESTRO CAOS EMOCIONAL INTERNO. Para eso, comprender que hay una conciencia sin elección, que trata de ver lo que es tal como es, elemento clave para la aceptación.
Esta aceptación de lo que es nos va llevando a la liberación de los autoengaños, de los velos de la ilusión, que a lo largo de nuestra vida nos sirvieron para mantener una falsa seguridad, un mecanismo que nos servía de niños para funcionar apegadamente.
Quiere decir que hacer trabajar a la CONCIENCIA TESTIGO, HACE QUE SE DESARROLLE EN NOSOTROS UNA TOTAL AUTOACEPTACION de nuestras emociones, sin luchar contra ellos, sin pensar en emociones positivas o negativas, ya que las supuestas emociones negativas son sombras que quedan relegadas a nuestro inconsciente si no la aceptamos tal como las sentimos. Es el rechazo lo que produce la negatividad de las mismas. El rechazo de las emociones, la pelea interna sólo generan dolor, y confusión innecesarios, llevándonos a una rueda interminable de sufrimiento.
El trabajo es entonces practicar luego del DISCERNIMIENTO, LA DESIDENTIFICACIÓN de esas emociones, para no ser absorbidos por ellas.
Al ser conscientes de todo lo que sentimos, tal cual lo sentimos se produce un equilibrio psicológico que permite obrar conscientemente de acuerdo a nuestra coherencia interna y no de manera compulsiva desde lo mecanico, sino pudiendo elegir concientemente nuestros actos.