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El autoconocimiento y la educación emocional como condiciones para una vida lúcida y feliz.

Ya hace mucho tiempo que muchos países, los llamados del primer mundo, están invirtiendo en Inteligencia Emocional, para los lugares de trabajo, en las familias, en los Centros educativos, empresas. Se han dado cuenta que la clave del éxito interpersonal es que las personas sean capaces de gestionar sus emociones, y así, la de sus clientes, alumnos, compañeros de trabajo, estudio, familiares, amigos. Y para ello es importante despertar la confianza en los demás, saber escucharse y escuchar, estableciendo relaciones equilibradas, armónicas, fortaleciendo la Autoestima, condición necesaria para una vida feliz. Es importante destacar entonces que manejar, controlar y gestionar nuestras emociones nos acerca más a la felicidad. Esta felicidad la podemos medir  a través de la Interpretación de lo que nos pasa, y esto es así ya que siempre nos están pasando cosas, algunas más tristes, otras más alegres, pero la cuestión no es lo que nos pasa sino como interpretamos eso que nos pasa. Es sólo una interpretación que depende de la cualidad con que manejo mis emociones, como me conozco y como gestiono lo que me pasa va a incidir en como interpreto mi realidad, y esa interpretación puede producir, si es asertiva, hormonas de la felicidad llamadas endorfinas, de lo contrario una interpretación negativa va a generar un sustancia llamada cortisol, la hormona del stress.
La buena noticia es que podemos cambiar nuestra realidad con el sólo hecho de preguntarme antes de interpretar ¿Qué siento? Esto es lo que me pasa, pero yo ¿Qué siento?
De esa manera, gracias a una nueva ciencia llamada Epigenética, en la que se descubrió como nuestros genes mutan,  nuestras enfermedades transmutan y así la llamada felicidad, no es ni nada más ni nada menos que la interpretación asertiva que le damos a nuestra realidad. Esto es garantía de salud!
Hablar de felicidad es hablar del sentido que le damos a nuestra vida, y esa felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace y que hago cada día con las circunstancias que me tocan vivir. Tenemos que entender que Bienestar no es sinónimo de felicidad, ya que la primer palabra nos colma los sentidos, mientras que la felicidad nos colma el corazón, nos llena a otro nivel más profundo, nos conecta con la aceptación en el plano espiritual.
Cuando sentimos o podemos observar EL AMOR, el amor a un ideal, a una persona, al trabajo que hago todos los días, a mis circunstancias, etc...podemos decir que hemos logrado la tan ansiada felicidad. Pero que pasa cuando nos relacionamos con personas que continuamente tienen emociones que les provocan estres o sentimientos desagradables?, cuando esto pasa nos damos cuenta que allí no hay felicidad, y cuál es el antídoto real que existe  para ese sufrimiento?
Muchas veces somos felices recordando eventos en los que hemos sido felices en el pasado y ese sólo hecho, está comprobado que cambia la química del cerebro, una catarata de dopamina y serotonina, las hormonas claves para nuestra felicidad comienzan a irrigar nuestro cerebro, sólo recordando hechos felices puede cambiar nuestro estado de ánimo gracias a estas hormonas. Eso, y además, si le sumamos que por las mañanas nos levantamos con un motivo, no importa lo grande o pequeño sino con un motivo, nuestros días pueden ser diferentes.
Hay tres palabras que siempre tocaron el corazón de las personas, y que al pronunciarlas hacen la diferencia POR FAVOR, GRACIAS, PERDON, ya que con nuestro lenguaje nos manifestamos al mundo y nos predisponemos a enfrentar nuestro día. Por favor porque nos abre las puertas a la otra persona, Gracias porque el agradecimiento es la memoria del corazón y perdón, porque sirve para superar cualquier trauma del pasado, toda la terapia se basa en el perdón, entendiendo las circunstancias por las que pasamos, perdonándonos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.
Pensar en negativo altera nuestro mundo interno, por eso gestionar nuestras emociones, vivir el aquí y ahora, nos llena de optimismo, genera pensamientos positivos y las Endorfinas comienzan a modificar nuestra salud y nuestro entorno.
Siete consejos para gestionar eficazmente nuestras emociones y ser felices:
1- Conocerse: Pero conocernos de verdad, ya que pocas personas se conocen, pocas saben quienes son. Por qué es importante conocerse? Porque cuando uno se conoce uno se comprende, y cuando uno se comprende, uno se acepta, y cuando uno se acepta uno puede superarse. Es imposible superarse o cambiar algo si uno no se conoce.
2-Evitar el exceso de autocrítica y exigencia. Huir del perfeccionismo excesivo, ya que las personas hiperperfeccionistas son eternos insatisfechos, ligados a la negatividad. La gente insatisfecha se enferma más y tiene mucha más migraña que otras que aceptan las situaciones tal como se dan, si pueden cambiar la cambian pero si no las aceptan y ya.. La psicoterapia es clave, nos ayuda a salir del autoboicot, Nos ayuda a elevar nuestros pensamientos y evita nuestra tendencia a hundirnos, ya que al producirse el estado de malestar y sufrimiento permanente nuestro cerebro aumenta la cantidad de cortisol llevando a nuestro cuerpo a un estado de estres continuo y crónico. Es importante favorecer un diálogo interno positivo para autoapoyarnos.
Dicen que para poder ser feliz debes fracasar el doble, no pasa nada si fracasamos, si algo no sale como queremos. Es muy conocida la gente que se ha caído y levantado varias veces, y admirable la capacidad de sobre llevar esas situaciones. La gente insatisfecha está intoxicada por el Cortisol, porque está todo el tiempo preocupada, amargada, de esa manera lo que produce el cortisol es inflamación de nuestros organos, y por ende enfermedades.
3- Fijarnos metas y objetivos: Piensa en grande y actúa en pequeño. Ponernos objetivos y metas pequeñas para lograr lo grande que soñamos. Todos los días metas pequeñas para lograr un objetivo mayor, que ya no importa si se cumple o no la idea es no perder el estado de automotivación interna.
4- Trabajar la voluntad. Está comprobado que una persona con voluntad llega más lejos que una persona inteligente. La voluntad tiene que ver con la capacidad de los seres humanos de posponer la recompensa.  Ser positivos nos acerca a la voluntad que necesitamos para cumplir nuestras promesas internas. La voluntad aparece sola cuando trabajamos en los pasos anteriores.
5-Asertividad: Decir Si cuando quiero decir si y decir no cuando no quiero hacer algo porque no me conviene, porque no lo siento, por cualquier razón válida para mi. Si hacemos algo que no queremos o no hacemos lo que queremos de nuevo nos ataca el cortisol y no mantiene en estres, eso es sinónimo de enfermedad.
6- Inteligencia emocional: Quien no sabe gestionar sus emociones, sufre y no es una persona feliz, acabará teniendo algún síntoma físico, o psíquico producto de sostener el estres por mucho tiempo y de manera crónica.
7-Educar en el optimismo, ya que se puede aprender a ser feliz. Cualquier situación se puede ver en clave de problema o en clave de solución. El verdadero problema del optimismo es que tiene que ser un optimismo  que ve la realidad tal cual es y que la acepta como es. En eso se trabaja también en la terapia, ya que la felicidad no es lo que nos pasa sino como interpretamos eso que nos pasa.

Próximo Taller en Córdoba "Eneagrama e Inteligencia emocional"


Por último les dejo un proverbio zen:"El que conoce lo externo es un erudito, el que se conoce a sí mismo es sabio, el que conoce a los demás es poderoso, y el que se conquista a sí mismo es Invencible.

Licenciada Miryam Barovero MP 4179
Psicóloga Gestáltica y Transpersonal
Psicología Integral
Especialista en Eneagrama y Neurociencias
Biodescodificación Biológica
Técnicas de Integración cerebral. EMDR
Hipnosis Ericksoniana