Un mecanismo muy frecuente en los seres humanos es nuestra capacidad de simbolizar, Y con esto nos referimos a simbolizar a través del lenguaje, cuyo vehículo de expresión es la palabra, y el órgano involucrado es nuestra mente. Esto nos diferencia de los animales, ya que ellos no conocen esta capacidad de simbolizar, porque que no pudieron desarrollar este estadio evolutivo. Ellos reaccionan y nosotros decodificamos lo que sienten o lo que nos quieren decir. Justamente por esa capacidad de simbolizar.Dios, El Universo, el Espiritu Santo,o como concibamos a la Divinidad es el que no proveyó de esta bendición, pero que los humanos aprendimos a mal usar debido a nuestro
ingreso a la cultura, a la sociedad, a través del sentimiento de pertenencia aportado por nuestra familia de origen. Con esta capacidad de simbolizar aprendimos a tener pensamiento, y de allí que a veces los clasificamos en pensamientos positivos y negativos. En realidad depende de como usemos esa capacidad que Dios nos dio. Como los seres humanos aprendimos y eso es lo que en general nos enseñan, es que adquirimos la capacidad de APRENDIZAJE, capacidad para aprender. Aprendimos de todo en la vida, a hacer, a relacionar, a pensar, a manejarnos, adquirimos hábitos, y sobre todo condicionamientos derivados de esas creencias que fuimos incorporando a través de los años y de nuestras experiencias.
Lo que "creemos" termina condicionando nuestra vida. Y nos adaptamos... y nos apegamos a las creencias como se apega un recién nacido al pecho de su madre. Resulta que muchas creencias ya no nos sirven para funcionar, y sobre todo para ser felices, y las más de las veces nos produce lo contrario: UN AUTOBOICOT INTERNO... que cuando aparece despierta al VERDUGO que comienza a castigarnos.. Por supuesto que hay creencias positivas y que esas nos alimentan el alma, y que esas nos ayudan a disfrutar de la vida y habilitar a nuestros hijos y personas cercanas a hacer lo mismo. Pero lo que vamos a tratar aquí son las creencias limitantes y negativas, que alimentan pensamientos negativos, frustrantes y muchas veces autodestructivos, y que nos metamos en una noria que gira y gira y así vamos agrandando el problema en lugar de encontrar la solución.
La solución: Aprender a DES-APRENDER. Lo primero es observar esos pensamientos, en segundo lugar bucear las creencias que sustentan, alimentan esos pensamientos limitantes que nos hace sufrir y condicionan. Parece facil. En verdad no lo es, pero si en principio cuestionamos los pensamientos, si por un instante entrariamos en la duda de la veracidad de esos pensamientos, nos dariamos cuenta que muchas veces las experiencias demuestran lo contrario, pero como ya aprendimos esto, creemos que será así de por vida.
Preguntarnos: Estoy absolutamente seguro/a que esto que estoy pensando es verdad? Para eso hay que parar la pelota. Frenar la compulsión de los pensamientos. Aprender a dudar de lo que nos decimos. Es el primer paso para des-aprender. Y si esto que estoy pensando no fuera verdad?
La duda que sana. Habilitar esta duda, darnos la oportunidad de dudar de lo que creemos..
Otra posibilidad es que muchas veces creemos que es verdad ese pensamiento, por la sencilla razón que existen lo que se llaman las Profecías autocumplidas. Tan condicionado estoy que ya mis pensamientos generan la situación que tanto temo. Lo que conviene en este caso es NO CREERLE A ESOS PENSAMIENTOS...Y SABER QUE ESOS MISMOS SON LOS QUE DIRIGEN NUESTRA VIDA.
Luego, experimentar con el cuerpo lo que siento a nivel emocional, cuando aparecen esos pensamientos. Qué siento cuando tengo este pensamiento? Cuán mal me pongo cuando aparece este pensamiento. y saber que cuando viene ese pensamiento es para perpetuar mi propia infelicidad.
Saber que la sociedad y la cultura nos enseñó esto. Nuestras familias a lo largo de los tiempos fueron creyendo todo esto, confirmando a través de los sucesos que esto que pensamos es VERDAD.
Saber que puedo salir de esto, es prioritario para mi sanación. Es la única forma de la que puedo salir de esta locura colectiva y compartida, que Observando lo que pienso de mi mismo, de los otros, de las situaciones, y de los sucesos puedo liberarme de esos condicionamientos. Todo pasa por esta cuestión, ni más ni menos. Desde la frase, tan conocida, "Pienso luego existo" hasta hoy, podemos darnos cuenta como lo que pienso condiciona mi existencia. Pero no vamos a caer en la falacia de que tenemos que cambiar nuestros pensamientos asi como así sin realizar un verdadero trabajo de conciencia, para desenterrar las creencias que están en el insconciente y que muchas veces no es muy sencillo encontrar.
Saber esto es el primer paso para sanarnos. Saber que no hay creencias que no se puedan cuestionar, y más cuando nos producen sufrimiento.
A Observar nuestros pensamientos para ser felices!!! (continuará en otra sección)
Lic Miryam Barovero
Psicologa Gestalt Transpersonal
mp: 4179
Te: 3512467943
